Apenas ha echado a rodar la ACB y Cajasol -el extinto Caja San Fernando- empieza a sentir la presión de un nuevo fracaso, el enésimo. La llegada de Magnánamo y los sonados fichajes de Kakiouzis, De Miguel o Ellis empiezan a perder crédito ante una afición hastiada después de siete campañas sin disputar los play-offs por el título. Aunque es pronto y el tiempo es necesario para apuntalar tanta variante -el lavado de cara ha afectado incluso al patrocinador-, la escasa parroquia sevillana comienza a desesperarse, pese a que la derrota in extremis ante un gallito de la talla de Akasvayu parece haber levantado mínimamente la moral del grupo.
No obstante, la lesión de Miso durante algo más de un mes, unida a la de Videnov -cuya baja desde el pre-europeo ha provocado la rescisión de su contrato- y la necesaria fase de adaptación de Miles, generan un desequilibrio claro entre perímetro y el juego interior. La aportación de Kakiouzis y Carrol bajo aros carece de continuidad fuera, sobre todo por la irregularidad hasta el momento mostrada por Ellis y el propio Miles -pese a los 17 puntos de su último encuentro. Éste deberá mejorar pronto, ya que Bustamante, la cara positiva de este inicio de campaña, madura a marchas forzadas y con él en pista, el equipo vivió ante los gerundenses su mejor fase de juego.
El rival, el Grupo Begar León, se encuentra en similar situación, con una sola victoria -por ninguna del Caja-, pero con muchas papeletas de volver en la LEB el próximo año. Su escaso presupuesto deberá ser disimulado con esmero por un viejo conocido del banquillo hispalense, Gustavo Aranzana. Partido perfecto, pues, para engrasar la maquinaria y tomar el pulso a una competición por la que los hombres de Magnánamo deambulan sin rumbo hasta la fecha. De perder, las dudas sobre el proyecto del técnico argentino se dispararían.
No obstante, la lesión de Miso durante algo más de un mes, unida a la de Videnov -cuya baja desde el pre-europeo ha provocado la rescisión de su contrato- y la necesaria fase de adaptación de Miles, generan un desequilibrio claro entre perímetro y el juego interior. La aportación de Kakiouzis y Carrol bajo aros carece de continuidad fuera, sobre todo por la irregularidad hasta el momento mostrada por Ellis y el propio Miles -pese a los 17 puntos de su último encuentro. Éste deberá mejorar pronto, ya que Bustamante, la cara positiva de este inicio de campaña, madura a marchas forzadas y con él en pista, el equipo vivió ante los gerundenses su mejor fase de juego.
El rival, el Grupo Begar León, se encuentra en similar situación, con una sola victoria -por ninguna del Caja-, pero con muchas papeletas de volver en la LEB el próximo año. Su escaso presupuesto deberá ser disimulado con esmero por un viejo conocido del banquillo hispalense, Gustavo Aranzana. Partido perfecto, pues, para engrasar la maquinaria y tomar el pulso a una competición por la que los hombres de Magnánamo deambulan sin rumbo hasta la fecha. De perder, las dudas sobre el proyecto del técnico argentino se dispararían.
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