Desde la marcha de Camacho, las fases de clasificación han pasado de ser un mero trámite para España a un auténtico calvario, lo que se ha achacado a la falta de preparación de Iñaki Sáez primero y los vetustos conocimientos de Luis Aragonés después. Ambos técnicos se defienden como gato panza arriba ante las acusaciones de que ni tan siquiera logran victorias amplias y convincentes ante equipos de segunda fila. La principal defensa de los preparadores nacionales es el aumento de la competitividad y el mayor nivel de los rivales, en parte por la creciente exportación de sus figuras nacionales, lo que aumenta la dificultad y el conocimiento de nuestros jugadores y esquemas. Y quizá tengan algo de razón.
Ayer Rusia remontó a Inglaterra en el tapete artificial del Luzhniki Stadium -Medina Cantalejo y sus visiones mediante- el gol inicial de Rooney y dejó a los pross al borde del abismo. Los británicos deberán vencer en la visita de Croacia a las Islas y esperar que Rusia pinche ante Israel o Andorra, una empresa cuasi utópica. Otra opción es esperar que los croatas, líderes indiscutibles hasta ahora, se desplomen en Macedonia, lo que se antoja más complicado si cabe.
No es el único caso. Francia se encomendó a Henry para solventar una difícil papeleta en La Beaujoire de Nantes. El catenaccio lituano mantuvo en vilo al país galo durante 80 minutos, pero dos genialidades de 'Titi' evitaron la hecatombe y le colocan como máximo goleador de la historia de su nación, por delante del mítico Platini, con 43 goles. A los bleus sólo les queda sellar en Ucrania su billete a Austria y Suiza, lo que supondría un duelo a vida o muerte entre Escocia e Italia el próximo 17 de noviembre en Hampden Park por las migajas del grupo.
Los transalpinos son los otros campeones del mundo en apuros. Y gracias, pues la victoria ayer de Georgia sobre Escocia les permite ese último match-ball, que deberán refrendar, en caso de victoria, ante Islas Feroe, la cenicienta del grupo. La antigua Copa de Europa de selecciones ha eliminado la repesca, por lo que pasan los dos primeros de cada grupo. La victoria de España en Aarhus y el empate de Suecia ayer ante Irlanda hacen factible incluso la primera plaza con sendas victorias ante suecos e irlandeses en territorio español. Pese a tanta crítica a Luis y las ausencias en sus listas, El Sabio de Hortaleza podría evitar la segunda plaza, el equivalente a las aberrantes repescas contra Noruega en 2003 y Eslovaquia en 2005. Ahí sí estaban las vacas sagradas. Y nada se ganó con ellas. Nada.
2 comentarios:
La verdad es que estas eliminatorias de grupo son complicadas, porque a los pequeños equipos no les preocupa perder (y se esmeran en ganar), mientras que los equipos grandes tienen esa presión de ganar, pero se dejan ir y pueden llegar a perder, como es el caso de muchos grandes como Inglaterra. En fin, continúa la emoción del fútbol.
Hombre, ganarse no se ha ganado nada nunca excepto la Eurocopa del 64 y las Olimpiadas del 92, las dos en casita y arropados por la organización (que parece que no, pero siempre influye, sin restar merito al gol de Marcelino o a la generación de Kiko y Guardiola).
Las repescas y los sustos no son tan terribles. Italia sudo tinta china para entrar en el bombo del Mundial 2006. Brasil siempre empieza las fases previsas dejando empatitos tontos contra Venezuela o Ecuador. El problema de España es que la mayor parte del tiempo no sabe a lo que juega y ante cualquier susto se quiere que el seleccionador cambie el equipo entero.
Eso sí, por mi a Salgado, Raúl y Cañete que se la pique un pollo. Tamudo hasta la muerte y que se plantee llevarse a Koke del Aris Salónica :P
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